EL DOLOR COMO FUENTE DE PURIFICACIÓN.-
(Enviado por M. Rebeca Cuevas Vásquez)
(Enviado por M. Rebeca Cuevas Vásquez)
Los seres humanos nos resistimos al dolor, a la oración como estilo de vida y al sacrificio. Decimos amar y creer en Dios, y el dolor nos quiebra, nos amarga, resiente nuestra Fe, y son muchas las veces que nos preguntamos "Por Qué" en lugar de preguntarnos ...
"Para Qué". ¡¡¡Que quiere decirnos Nuestro Señor Jesús a través del dolor!!!
Queremos sentirnos siempre bien, muchas veces en forma egoísta, sin pensar ni sentir piedad por el dolor ajeno, ya sea físico, sicológico, espiritual o social. Lo que nos importa es que seamos nosotros los que estemos bien.
Sin embargo, estoy convencida que el dolor, es fuente inagotable de alegría interior. Con él, aprendes a valorar cada instante de tu vida, a las personas que te rodean, a amar la vida, a aceptar que eres frágil, que sin Él, nada eres, aunque nos creamos omnipotentes.
Aprendemos a ser humildes, dispuestos a elevar una mirada al cielo, a dar gracias a Dios, aún a través de las lágrimas, para decir con profunda humildad...Señor Jesús, acepta este dolor como ofrenda que deposito a tus pies con amor, de ese amor que Tú me entregas cada día, y que en mi condición de fragilidad humana, olvido con demasiada frecuencia.
A través del dolor, Jesús nos regala fortaleza, purifica nuestros corazones de la envidia, las mentiras, la maldad, la arrogancia, la vanidad y nos hace más puros, más serenos y alcanzamos paso a paso la paz interior.
Para los que hoy sufren dolor, angustia y miedo......les envio desde mi hogar, muchas bendiciones.
Confíen en Jesús y en María, y ofrezcan oraciones de gratitud por todos los regalos que les envia, entre ellos....... el dolor.
Con profundo amor
Rebeca.
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