Dios mío, amigo mío,
nos esperas a todos y cada uno.
Vamos juntos, codo a codo,
unidos como en un racimo.
Juntos hacemos camino, un camino,
piedra a piedra, largo como nuestra vida.
Tu amor será el cemento que a las piedras aglutina,
será quién una nuestras voces, en una misma oración.
Al final serán tus brazos los que a todos nos reciban
y tus ojos mirarán, no sea que falte alguno.
Entonces dirás con gozo:
"El camino ya está hecho; habéis llegado, hijos míos".
Y podremos ver tu Rostro, un rostro joven y alegre,
un rostro de Padre Bueno.
Con nosotros vendrá Jesús, tu hijo, nuestro hermano y amigo,
el mismo que nos enseñó a decirte muy unidos:
"Padre Nuestro, Tú nos amas, haz que todos nos amemos. Queremos cumplir tu voluntad. Vamos a compartir lo que tenemos
y lo mismo que tú nos perdonas, así nos hemos de perdonar".
No hay comentarios:
Publicar un comentario