Tema de hoy
Todo sirve para la santidad.
Todo sirve para la santidad si lo sabemos aprovechar, porque hasta los sucesos malos, queridos por fuerzas contrarias a Dios, también nos hacen avanzar en la santidad si los vemos como cosas permitidas y queridas por la bondad de Dios. Entonces, de esta forma, en todos los sucesos de la vida humana, sean gratos o penosos, veremos siempre la mano bondadosa de Dios en ellos, y así convertiremos las cosas malas en cosas buenas y útiles para nuestra santificación.
Las miserias de la materia no nos deben desalentar en el camino a la perfección, porque Jesús y María justamente se perfeccionaron también con estas miserias, porque hasta un dolor de muelas es útil para alcanzar la santidad, si lo padecemos con mérito, sin revelarnos y haciendo de este dolor un medio para subir y no para bajar.
Todo lo que sucede en el mundo es para bien de los que aman a Dios. Y esta es una verdad que debemos tener bien presente en todos los acontecimientos de nuestra vida y de la historia, porque Dios es quien gobierna el mundo, y si permite ciertas cosas que son malas, debemos estar convencidos que las permite por bondad.
Por eso acostumbrémonos a aceptar la voluntad de Dios y a ofrecer todos los sufrimientos que día a día se nos presentan, como medios necesarios para perfeccionarnos en la virtud.
¡Ave María purísima!
¡Sin pecado concebida!
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