SER FRAGANCIA DE CRISTO EN EL MUNDO


"FRAGANCIAS DE CRISTO"

SER FRAGANCIAS DE CRISTO ES ESPARCIR SU FRAGANCIAS DONDE ESTÉS
EN EL LUGAR QUE TE ENCUENTRES CASA,TRABAJO, IGLESIA ,COLEGIO ,EN FACE,
EN TU RED SOCIAL FAVORITA DANDO
TESTIMONIO DE SU PRESENCIA EN TI
¿QUIERES SER TU FRAGANCIAS DE CRISTO?

A TODOS LOS QUE NOS DEJAN ENTRAR EN SU CORAZON
MUCHA PAZ Y AMOR .GRACIAS A LOS AMIGOS POR ESTAR SIEMPRE AHI DISPUESTOS A DAR,
QUE LA PAZ Y EL AMOR DE JESUS NOS SIGA HERMANANDO Y DERRAMANDO BENDICIONES A TODOS







Esperamos ser de Bendicion a tu vida, asi como tu lo seas a nuestras vidas. Te deseamos Un Lindo Dia


sagrado corazon de jesus

lunes, 3 de diciembre de 2012

Primera Semana de Adviento


Primera Semana de Adviento




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En el principio existía la Palabra; la Palabra estaba con Dios y la Palabra era Dios; en el principio Ella estaba con Dios.

Todo se hizo por Ella y sin Ella no se hizo nada de cuanto existe.

En Ella estaba la vida y la vida era la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la vencieron”

(Jn 1,1-5)




Damos gracias a Dios por esta nueva oportunidad que tenemos de profundizar en el conocimiento de su amor. La semana que ahora empezamos, es la primera semana de Adviento. Este es un tiempo para escuchar, para parar, para ver, para escuchar y preparar la venida de Dios hecho niño. Él se hizo pequeño, próximo, necesitado. Vamos a contemplar despacio para la llegada este Niño.

Emprendamos juntos el camino para recibir el Hijo de Dios que desea entrar en nuestra vida. Empezemos, desde luego, por pensar en nuestras familias, parroquias, comunidades, y pidamos el don de ser Familia de Jesús y para Jesús.

Acompañemos a María durante este tiempo de gestación de este niño tan especial. Fue en el seno de la familia de Nazaret que desde el primer instante, ellos prepararon todo para su llegada. Una familia pobre, es el espacio para recibir la gestación de una vida nueva, para dejarse sorprender por esa misma vida, para aprender en medio de las inquietudes y angustias, en medio de la incertidumbre, del miedo, de las dudas frente al futuro, a reconocer la Presencia de Dios hecho Hombre en Jesús, para esto se necesitan oídos que oigan, ojos que vean, como Jesús mismo dirá en un momento de su vida: “Quien tenga oídos que oiga”.

Tengamos la valentía de escuchar y de vivir en esta relación en que se expresa tanto amor. Permitamos que este Niño crezca en nosotros, vivamos, dejemos que Él ocupe el lugar que le corresponde. Ojalá que sintamos las normales “dificultades” del embarazo, aquellas situaciones que incomodan, pero sobre todo que esas situaciones que nos hagan salir de nosotros mismos. Esta es aún una vida en gestación en nosotros, incompleta, en camino, pero igualmente valiosa.

Señor, queremos sentir la gestación de tu vida en nosotros hasta que, como Juan Bautista, podamos decir que Tú eres la luz del mundo, esa luz que ilumina cada paso de nuestro camino. Luz que da sentido y calor a nuestra vida como decía el Apostol Juan: “El Verbo era la Luz verdadera que al venir al mundo ilumina a todo hombre”

María desea compartir este embarazo y este tiempo de espera con nosotros, con cada familia, para que se multiplique la vida verdadera y sepamos que somos hermanos de Jesús y hijos de Dios. María, desea forjar en cada hijo esa capacidad de dar vida al mundo. Madre, ayúdanos a dedicar especial atención a las señales de vida, en casa, en la escuela, en las familias más necesitadas y por qué no, en las familias que nos transmiten la alegría de seguir a Jesús. Ayúdanos a rezar por todos los hogares donde se está gestando la vida. María, ayudanos a alegrarnos con esas pequeñas luces que muchas veces llegan a ser grandes luces de la Navidad.

Lunes: (Jn 1,6-9)

Señor, danos esa misma delicadeza y amor de Juan Bautista, para descubrir que Tú eres la Luz que ilumina nuestro camino.

Nuestro mundo está necesitado de tu manifestación. Señor, ¡hay tanta oscuridad! Ayúdanos a ser Contigo luz en nuestros ambientes, ayúdanos a ser una familia que lleve la luz del amor, del perdón, del respeto mutuo, del amar las diferencias. Danos ese corazón generoso que geste la luz de tu presencia.

Martes: (Lc 1,26-28)

Señor, danos el don de la escucha que tuvo María. Esa escucha “fina” para descubrir que en lo ordinario de la vida se puede manifestar Jesús.

María, danos ese oído para que en medio de tantas voces, opiniones, disculpas, palabras que oímos prime la voz de ese pequeño Niño que nos trae la alegría de su manifestación.

Miércoles: (Lc 1,30-35)

Señor, hoy te queremos pedir que nos ayudes a dar ese Sí sencillo que dio María, que lo podamos dar en comunidad, en Iglesia, en familia, que sea un “SI” a tus proyectos, Señor.

Muchas veces nos distraen las propuestas que tenemos todos los días: ser más, comprar más, tener más, pero algunos momentos sentimos que eso no nos da la felicidad que necesita nuestro corazón. Señor, ayúdanos a comprender que nuestros proyectos son pequeños y que los tuyos son pensados en hacernos felices no solo a nosotros sino a las generaciones futuras.

Jueves: (Mt1,18-22)

Señor, danos el don de la perseverancia, esa perseverancia a tus proyectos. Hay momentos, es verdad, que sentimos, como las embarazadas, lo que nos incomoda; ahí sentimos el desánimo y el deseo de abandonar tus planes, pero ahí Tú nos quieres fortalecer, quieres hacernos descubrir la riqueza que hay en la relación Contigo y con los otros. Señor, danos mantenernos fieles en medio de las contrariedades, como lo hizo José al acompañar y cuidar con tanto amor la vida de María y de Jesús.

Viernes: (Lc 1,37-38)

Señor, danos el don de la fidelidad. Señor, aunque algunas veces dudemos de tus proyectos Tú sabes que en el fondo queremos vivir en Ti y en tu camino. Danos esa esperanza del que continúa cada día en medio de la ambigüedad de la vida, esa ambigüedad que a veces nos toca la piel y nos hace cuestionarnos hasta a nosotros mismo.

Señor, danos esa fuerza renovada para que como María podamos vivir ese camino sencillo de fidelidad a tu amor.

Sábado:

Señor, abre nuestros ojos hoy, para comtemplar la obra de tus manos, esa obra que hiciste a lo largo de esta semana.

Señor, hay momentos en que no llegamos a ver claramente ese camino andado, nos quedamos en lo que falta, en lo que hicimos mal y no abrimos los ojos a la belleza de tu obra. Como dice una canción ”debes amar la arcilla que hacen tus manos, debes amar su arena hasta la locura y si no, no lo emprendas que será en vano, sólo el amor engendra la maravilla, sólo el amor convierte en milagro el barro” Esto nos lo dices hoy a cada uno de nosotros, es mi Amor el que hará la maravilla, tú por favor ama esa arcilla, que para Mí es muy querida.

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